
indentUn gobierno se puede defender de otro, o atacarlo, creándole dificultades económicas. El país objeto de un embargo económico, p. ej., siente que su calidad de vida se deteriora: los más pobres sufren más y los más ricos encuentran más difícil mantener su nivel de bienestar. Variando con la estructura social de cada país, cada uno actúa sobre el gobierno para que resuelva el problema. Estas acciones podrían ir desde el favorecimiento a la oposición política, hasta alzamientos populares si se llega a un nivel de sufrimiento suficientemente fuerte y los agitadores sociales saben aprovecharlo.
indentPara un régimen totalitario y socialmente insensible como el cubano, con oposición organizada casi inexistente, mayores dificultades económicas significan tener que extraer más de los recursos al alcance de la población para mantener la estructura de poder y el estilo de vida de su cúpula. A los niveles medios e inferiores, tal régimen requiere menos para mantener los privilegios de sus agentes, ya que el nivel de base baja. En la economía cubana actual, además, abundan los favores que el régimen puede hacer a quienes lo sirven, como autorizar empleos con extranjeros o ser tolerante con miniempresarios particulares cubanos. También el factor externo del embargo es buena excusa propagandística para encubrir los reales orígenes de los problemas del país.
indent¿Quiere decir que el gobierno norteamericano está enfrascado en una acción torpe e inútil con su embargo contra el régimen? No necesariamente. Ante la falta de una oposición cubana con posibilidades de instaurar un gobierno estable en Cuba, los norteamericanos pueden mantenerse hostiles sólo para presionar y mover al régimen hacia una actitud menos preocupante para los EEUU. Es ingenuo esperar de un gobierno extranjero “solidaridad humana”, y menos, que resuelva nuestros problemas, que nosotros tenemos que (y podemos) resolver.
indent¿Significa pues que debemos oponernos al embargo comercial al régimen? No: nuestros limitados recursos deben concentrarse en actuar sobre la raíz del problema, no en intentar conseguirle alivio a esa misma raíz que es la dictadura. El embargo es uno de los problemas que ha generado el régimen, que además carece de principios y mantiene estructuras sociales que impiden el aprovechamiento de nuestro potencial humano y nuestros recursos, por lo que tal embargo produce más miseria y sufrimientos a nuestro pueblo. El embargo que el régimen ha provocado es una de las tantas razones poderosas que demuestran la necesidad de reforzar en el pueblo cubano la confianza en él mismo y en la nueva Cuba que podemos tener. Para que ese pueblo muestre su intolerancia hacia el gran obstáculo al desarrolllo de Cuba que es el régimen, y finalmente éste sea desarticulado.
indent¿Debemos entonces apoyar los embargos contra Cuba, buscar su refuerzo y tenerlos como línea central de lucha como opositores?. Absolutamene tampoco.
indentPocas acciones son tan antipolíticas, además de inhumanas, como la de un grupo político que busca que fuerzas extranjeras propicien el sufrimento de la población, con la esperanza de que a fuerza de padecer la sociedad tarde o temprano explote. ¿Puede esperarse alguna sensibilidad social de tales políticos en el futuro? ¿Tan vacíos están de argumentos para mover a la población a la acción civil inteligente? (¿O temen generar movimientos sociales profundos que finalmente no podrán controlar para su beneficio?) ¿No seguirán usando esos políticos a sus aliados extranjeros para acciones iguales o peores en el futuro?
indentEl embargo es un problema entre el régimen y el enemigo que se ha buscado, adrede o por arrogancia: el gobierno norteamericano.
indentQue el régimen explique, si pudiera, por qué en Cuba el indiviuo no puede trabajar y ser dueño del fruto de su trabajo. Porque, si no fuera así, en Cuba se viviría perfectamente aunque el resto del mundo no fuera más que océanos. Y si no hubiera tal opresión, no habría excusa imaginable para alguien negarse a hacer negocios con Cuba.
indentAl gobierno norteamericano habría que decirle que reconocemos su derecho a contraatacar a su enemigo con los recursos legítimos que cuente, y que agradecemos las intenciones expresadas de ayudar a la democratización de Cuba. Al tiempo que le debíamos también decir que los cubanos vamos a seguir el proceso que creamos y podamos de concientización política de nuestro pueblo, y vamos a encaminar nuestra Cuba hacia el tipo de democracia que creamos y con los cronogramas que creamos. Porque un gobierno legítimo, con una población socialmente consciente, no tiene que temer ni respetar embargos ni presiones exteriores de tipo alguno.
indentEs joven nuestra nación cubana. Como joven, evoluciona en ciclos aplicando su energía y creencias para luego estudiar resultados que seguramente modifican tanto energía como creencias. Tratándose de una asociación humana, la energía proviene mayormente de sus miembros jóvenes, las creencias resultan de las experiencias de los viejos reflejadas en los primeros y los cambios pueden tomar decenas y cientos de años e involucrar muchas generaciones.
indentEl individuo puede vivir la pequeña porción que le corresponde de ese proceso evolutivo social, en energía, experiencia y tiempo, de forma totalmente espontánea, hasta sin advertir que en él participa. O puede sobreponérsele, estudiarlo, tratar de entenderlo y modificarlo. Lo que han estado diciendo los marxistas por cien años, pero con una gran diferencia: la evolución social consciente debe y tiene que ser consecuencia de la evolución inteligente y voluntaria de sus individuos, y no una imposición a fuerza de demagogia y represión de una “vanguardia de la sociedad”.
indentPueblo socialmente consciente es el que tiene una porción sustancial y creciente de él convencida de que hay un portento de riqueza material e intelectual latente en cada individuo, que es imprescindible y posible desarrollar, proteger y disfrutar; y convencida de que al ver claro cómo debe conducirse su nación tiene ilimitada influencia social.
indentTengamos ese pueblo y lo tendremos todo.
indentCuando un concepto social tiene pueblo el concepto y su pueblo crecen, actúan eficazmente y triunfan. Rápido, bien y permanentemente. Cada individuo, en la medida que tiene claros su valor y sus objetivos sociales, sabe qué hacer cuando lo convocan a un mitin político demagógico o a una farsa electoral. Sabe qué hacer al ver alienada su capacidad productiva, al no poder comunicar ideas para beneficio de los comunicantes, o al no poder educar a sus hijos para que sean mejores y más felices que él. Ese individuo sabe qué hacer en cada momento cuando es reprimido por no someterse; y difícilmente emprende riesgosas acciones buscando su sola liberación personal. Ese individuo es, para completar, un poderoso difusor de sus ideas sociales.
indentAdemás, sólo un pueblo socialmente consciente puede enfrentar con éxito la tarea de desarrollarse, con verdadero progreso para todos, en medio de la feroz competencia tecnológica y comercial internacional en que vivimos.
indent¿Qué hacer para tener pueblo? En principio, es sencillo. Es sólo la interacción de tres aspectos: acción, mensaje y comunicación. Mensaje correcto y comunicación franca, abierta y bidireccional. Acción que demuestre el mensaje que se trata de comunicar.
indent¿De qué ideas debían nutrirse la acción y el mensaje? La primera, la que lo genera todo, es que, como seres humanos que somos, podemos crecer intelectual y materialmente, personal y colectivamente, limitados sólo por nuestra imaginación ¡que también crecería!. Lo que no es una simple frase bonita, sino la bonita realidad. La segunda idea es que necesitamos y podemos reconocer y poner bajo nuestro control nuestra evolución personal y social. La tercera es que cada persona, su desarrollo y sus opiniones, son importantes. Para poder progresar, decidir y actuar verdaderamente, tenemos que progresar, decidir y actuar todos.
indentLas técnicas modernas de comunicación pueden ser poderosos instrumentos para aprender todos de todos y unir esfuerzos, en pro de una Nueva Cuba. Así como medios tan antiguos como el correo pueden ser también muy útiles. Soy un atento oyente de las transmisiones radiales hacia Cuba. Casi todas muestran las mejores intenciones al ayudar a sacudirnos del aparato opresivo que se nos ha impuesto en la Isla. Unas breves palabras de sugerencias para los productores de esas transmisiones que las deseen: Nútranse de una ideología sustanciosa; motiven más con objetivos que con repudios; promuevan futuro y no pasado; estimulen a dialogar respetuosamente a quienes difieran; demuestren de forma práctica al hombre sencillo qué le brindaría una sociedad justa, humana y libre. Usen la primera regla del proselitismo: motiven sistemáticamente a los oyentes a conseguir más oyentes (básicamente, a que enseñen a otros a sintonizar las transmisiones).
indentTratar de usar medios violentos para derribar el régimen en la Isla parece irrealizable y hasta contraproducente. Además de que alimenta esa desastroza tradición nuestra, que debíamos acabar de superar, de someternos unos a otros por la fuerza cuando no tenemos o no sabemos usar la razón. Tratar de regenerar ese régimen, de esencia totalitaria y gansteril, es, por otro lado, ingenuo y alienta el oportunismo.
indentSólo ganando la confianza y la consciencia del pueblo cubano por una Nueva Cuba, en la Isla y en el exilio, detendremos el proceso de descomposición y caos a que hemos llegado y, tan o más importante, podremos sacar a Cuba adelante.
indentTengamos pueblo y pulverizaremos toda ilusión de permanencia de los sostenedores activos del régimen. Tengamos pueblo y forzaremos a éste a negociar, rápido y bajo condiciones sustanciales y perdurables. Tengamos pueblo y la acción libertadora violenta –si es necesaria, toda la necesaria y sólo la necesaria– no se hará esperar.